SUTIL Mamen Arruti (Donostia, 1951) es ya pintora conocida en nuestra plaza, hermana de arquitectos y de diseñadores de moda. Expone una vez más en la sala Kutxa Boulevard de Donostia. Su obra sutil y evanescente de raigambre también expresionista abstracta posee sin embargo una gran carga vivencial y occidental, vierte sus experiencias íntimas en espacios ricos para la contemplación, el tacto y el silencio. La pintura como objeto contemplativo. La pintura como gozo para la mirada interior, profunda. La pintura, la forma y el color, como puro gozo y susurro derramada sobre el lienzo.

Y en este sentido, la autora vuelve a trazar espacios llenos de colores suaves y apastelados, llenos de ritmos diagonales y curvos, con los que logra espacios dinámicos y vivos, cercanos a los grandes espacios de los surrealistas y expresionistas abstractos. Espacios cosmológicos para la contemplación y el misterio que podrían llevarnos a espacios de un mayor contenido de signos. Ya lo apreciábamos en su anterior exposición, y lo volvemos a reiterar en ésta de nuevo.

Edorta Kortadi Olano - Historiador de Arte y Crítico de Arte / Universidad de Deusto-Donostia

Diario Deia / 08-03-2008

Texto facilitado por la Galería y/o Sala de Exposiciones 

Colección Cosmogonía

MAMEN ARRUTI es ya una pintora de una trayectoria plástica consolidada y de continuo y constante trabajo en su obra, con un cierto reconocimiento público. Adscrita al expresionismo abstracto presenta su última obra en  Galería Kutxa Boulevard. 

Mamen Arruti (Donostia, 1951), fiel a la pintura realizada los últimos años, muestra en la Salas Kutxa
Boulevard un conjunto de paisajes de raigambre expresionista abstracta, en los que con fuerza y pasión contenida extiende sobre el tablex y el lienzo amplios brochazos de color y de suave textura.

Colores limpios y fuertes, azules, verdes, rosas y amarillos, combinados con acierto y precisión, crean un paisaje entre abierto y sumergido.    

El agua, la tierra, el fuego y el viento son sus constantes básicas y primigenias, aunque dote a todas estas fuerzas y formas de contenidos más profundos y sentidos.   De hecho el espectador las aprecia y penetra en ellas con cierta facilidad y premura.

Hay en toda su pintura como una facilidad para comunicar sentimientos, vivencias, de pasión y de calma profundos.  Hay en toda su pintura como un conocimiento innato, vívido, que todo lo expresa y comunica.

Pero últimamente, además, su pintura se está abriendo también a nuevas propuestas, más complejas, más literarias en el fondo, en las que comienza a contarnos viejas historias de amor y de pasiones ocultas.

Comienzan a aparecer resortes y repertorios más explícitos, más reales y concretos, como llamas, ojos, partes del cuerpo, insertas en elementos arquitectónicos, creando un clima inquietante y poético al mismo tiempo, lo que refuerza y carga aún más su pintura de elementos significativos.

Edorta Kortadi Olano - Historiador y Crítico de Arte / Universidad de Deusto-Donostia.

San Sebastián, Octubre 2005. 

Texto facilitado por la Galería y/o Sala de Exposiciones

La Naturaleza En Mi Espacio 

La Sala de Exposiciones de Barrena Kultur Etxea de Ordizia ha organizado una interesante exposición de pinturas de la artista Mamen Arruti.
SUTILIDAD Y ARMONIA EN LA OBRA DE MAMEN ARRUTI

            No son mías las palabras. La propia autora ha escrito... “La inspiración que siento de tiempo en tiempo es un estado armonioso, tan suave y tan sutil, que no sería capaz de describir. Basta tan solo con ver y reconocerlo.”

            Mamen Arruti ( Donostia-San Sebastián, 1951), aunque asegura hallarse ahora en una fase mas terrícola  que aérea, sigue siendo una pintora onírica, simbólica, casi abstracta, cargada de fuerzas y emociones internas que le llevan a derramar el color como fuerza que sube siempre de abajo a arriba, de la tierra al cielo, del espacio terrestre al celeste, como ráfagas emergentes cargadas de fuerza y melancolía.

            En su pintura elemental y simbólica aparecen habitualmente elementos y símbolos cargados de fuerzas telúricas ( árbol, montes, huevo, aire, agua, hojas, flores, algas azules, mariposas, corazón ), envueltos en transparencias y en gamas de azules, blancos, morados, amarillos y rosas (1996-99). En el 2002 Arruti vuelve a la abstracción que ya había experimentado antes,  pasando del cielo a la tierra, pero permaneciendo siempre en niveles cósmicos y cosmológicos que son los que siempre le interesan. Surgen así cisnes y sirenas, flores que emergen de las olas verdes y azules.Y lo hace además con óleo sobre tablex, materia tradicional que gana en matices y texturas a medida que se seca. Su empeño en este momento es dominar el macma a través de geometrías cósmicas, resueltas en azules y rosas, armonías que llegan a menudo a lo mínimo, tratando de alcanzar la sencillez y la simplicidad máxima en lo mínimo, de obtener composiciones de gran equilibrio y calma. Lo menos es mas que diría Mies Van der Rohe

            Arruti trabaja mucho con la propia carga energética que poseen los colores. Los azules añil, los azules violeta, los verdes profundos. El azul es la energía que mejor conoce y trabaja. Posee un sexto sentido para colores puros y estilizados.

            Sus inicios con Victoria Montolivo, otra gran pintora de la ciudad de Donostia se ha visto completada con la formación de la escuela Novalis y la de Rudolf Steiner, así como las técnicas del frotage de Max Steiner. No es extraño por tanto que su pintura sea relajante, llena de paz y de espiritualidad calma. Su pintura respira por todos los poros estados de sutilidad y de armonía difíciles de ser aprehendidos y adquiridos en la sociedad turbulenta y violenta en la que vivimos y respiramos, nos movemos y plasmamos. Su pintura exige silencio y concentración por parte del contemplador, que a menudo posee demasiados ruidos y conexiones en su mente y en su espíritu. Su pintura es como una ráfaga fresca de espiritualidad y de magia, que sirve para descontaminarnos de las multi-imágenes y multimedia a la que somos tan aficionados en la era robótica y telemática a comienzos del tercer milenio.

Edorta Kortadi Olano –Historiador  y Crítico de Arte / Universidad de Deusto-Donostia.

Para el Ayuntamiento de Ordizia - Gipuzkoa  / Octubre 2002.

La Naturaleza en Mi Espacio 

GOZOTASUN ETA ARMONIA - URA / AIREA

            Mamen Arruti margolariak erakusgai jarri zituen bere lanak Ordiziako Barrena Kultur Etxean hilaren hasieran eta bertan egongo dira datorren 25era arte.

Kutsu onirikoa, simbolikoa eta abstraktua darie artista donostiarraren lanei, nahiz eta berak adierazi bezala, "aires-ko fasean baino, lurtarrean" dagoen une honetan. Benetako indar eta emozioz betetako margoak dira eta goitik behera isurtzen dure kolorea.

            Bere oinarrizko pintura sinbolikoan indar teluriko handiko elementuak ageri dira (zuhaitza, arrautza, airea, ura, hostoak, loreak, alga urdinak, tximeletak…) gardentasunez eta urdin, zuri, more, hori eta arrosak bilduta (1996-1999). Orain, bere hastapenetan esperimentatu zuen abstrakziora itzultzen da Arruti, zerutik lurrera etorriz, vaina esparru kosmiko eta kosmokolgikotik ihes egin Gabe, horiek baititu, hain zuzen ere, interesgune. Ildo horretatik, egileak beltxarga eta sirenak erakusten ditu, edo olatu verde eta urdinetatik ateratzen diren loreak.

            Arrutiri nabari zaio Victoria Montolivo margolariaren eskutik hasi izana eta Rudolf Steiner eskolatik igaro zela. Haien osagi lasaigarriak, baketsuak eta espiritualak atzematen zaizkio. Gototasuna eta harmonia uztartzen dtu artistak. Milurteko honetan hain zabalduta dauden irudi-aniztasun eta multimedia gaiez garbitzeko balio du bere pinturaren feskotasunak.

Edorta Kortadi – Historiador y Crítico de Arte / Universidad de Deusto-Donostia

para el Dominical de Gara el 20/10/2002.

Color en Movimiento

MAMEN ARRUTI EN BARRENA KULTUR ETXEA

El sentido informal en el arte está  presente en la mancha y el gesto.   Pero  a veces Arruti superpone ilustraciones hijas del lirismo o de la simple  necesidad de hacer referencia a la realidad.

En esencia hace una pintura bellamente  tormentosa, aérea o marina, es lo mismo,  cargada de instantes temperamentales de carácter abstracto, automático,  es decir expresionista.

Barrena Kultur Etxea

Nicolas Lecuona para Diario El Mundo,Ordizia 09.10.2002

Marinas

No soy crítico de arte y nunca ejerci de tal, por lo que no pretendo hacer una apreciación rigurosa del pintor y de su obra en sus aspectos técnicos o de estilo. Por otra parte, desde hace muchos años que pugno por una nueva cultura, asentada en valores más elevados, dignos y humanos.
Si nuestra civilización es, en tantos aspectos, mecanicista, fria, egoísta, gris y deshumana, les cabe a los “productores” de cultura (en el dominio artístico, filosófico, religioso, científico, político y educativo) contribuir para su iluminación, humanización y ennoblecimiento.

La pintura de Mamen Arruti cumple ese propósito y por eso la aprecio y la admiro. Creo que su técnica es eficaz y progresivamente depurada, pero lo que realmente valoro en ella, como en cualquier pintor o artista, es su autenticidad, las vivencias que inspira y la profunda interiorización a que apela. Me encanta, principalmente, la suavidad envolvente de sus trabajos tan opuesta a
la dura insensibilidad del mundo en que vivimos.

La Pintora nos habla de sí y de la existencia con el lenguaje de los colores, que revelan estados del alma, significados ocultos, líneas cualitativas. Podemos observar como su ánimo se reviste de rosa o de amarillo, como sus ojos captan el azul o el negro del ambiente global.

Algunos probablemente desearían que Mamen encauzase para una expresión “realista”; sin embargo, para mí, su arte despunta de otra “realidad” más importante y causal, del nivel donde, interiormente, elaboramos lo que serán nuestras creaciones más palpables: somos aquello que
pensamos y sentimos y el mundo objetivo (que llamamos “real) es constantemente modificado por la naturaleza de lo que somos y por los matices y direcciones que va tomando nuestra consciencia, nuestro yo íntimo y más verdadero.

Mamen pinta vivencias y sentimientos, dolores, aspiraciones y palpitaciones de vida. ¿Es eso menos verdadero y real que las cosas del mundo externo y objetivo? ¿Acaso no será, justamente eso, un universo más verdadero, real e importante, por ser ahí que existimos más plenamente, por ser ahí que todo se origina, por ser ahí que vivimos –o no- felices y con sentido?

El mundo siempre fue y será lo que de él sepamos hacer. La pintura de Mamen Arruti nos abre ventanas y puertas a un mundo mejor. Su llave puede, tal vez, ser definida en una palabra: sensibilidad.
Disfrutar su obra es predisponernos a experimentar y a viajar en esa sensibilidad. ¿Comprenderemos, verdaderamente, la importancia de la sensibilidad? Es ella que nos expande el querer, que nos sutiliza la inteligencia, que nos despierta al amor; es ella que nos conduce y nos enseña a ser Humanos.

Termino con un voto, que es igualmente una certeza: ¡pueda Mamen continuar a crear su arte de luz!  El mundo precisa de Luz; de violencia y negrura, ya tenemos más que suficiente.

Jose Manuel Anacleto - Presidente del Centro Lusitano de Unificaçâo Cultural
Lisboa, 09 Octubre 1999

Pintura y Símbolo

El delirio conmueve a la pintora donostiarra. Basándose en sensaciones mentales, describe universos marcadamente oníricos, tiempos de vida relacionados con la psicodelia oriental, barroca y juguetona, poética y sobre todo decorativa.

Tan pronto la mano le lleva al automatismo de libre acción, para rimar un celaje improvisado, como se vale de la insistencia al describir rasgos caligráficos blandos, art nouveau, o poetiza la imagen moviendo rítmicamente el color mediante arrastres atmosféricos.

Javier Urquijo – Crítico de Arte

Para El Mundo - 03.10.1999

Mamen Arruti, artista autodidacta, su particular visión de la pintura le permite explorar otras dimensiones de la realidad que plasma con maestría sobre el lienzo, en un baile de formas que nos encamina a mundos aún por descubrir.

Fus Art - 1998

Représentant en France de Kokusai Bijutsu Shingikai pour le Japón.

Azul